Luego del Día Internacional de la Mujer, es importante recordar a mujeres que han dejado huella en la historia y han sido ejemplos de perseverancia y espíritu olímpico. Una de estas mujeres es Gabriela Andersen-Schiess, una atleta suiza que protagonizó un momento inolvidable durante los Juegos Olímpicos de Los Angeles 198
![Andersen Scheiss y el final más agónico del olimpismo](https://i.ytimg.com/vi/Ub0u_iTyTKc/hqdefault.jpg)
El maratón femenino en los Juegos Olímpicos de 1984
En los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, el maratón femenino se incluyó por primera vez en la competencia olímpica. Fue en esta ocasión donde Gabriela Andersen-Schiess se convirtió en una de las grandes protagonistas. Nacida en Zürich el 20 de marzo de 1945, Gabriela demostró un increíble espíritu de lucha y determinación en una carrera que se llevó a cabo en un día caluroso, con temperaturas que superaron los 30 grados.
La lucha de Gabriela Andersen
Durante la carrera, Gabriela se encontraba completamente deshidratada y desorientada debido al esfuerzo físico y al intenso calor. Además, un calambre en su pierna izquierda le dificultaba avanzar con normalidad. A tan solo 400 metros de la línea de llegada, Gabriela se tambaleaba y luchaba por cada paso. A pesar de las dificultades, ella estaba decidida a terminar la carrera, ya que era su única oportunidad olímpica debido a sus treinta y nueve años de edad.
Gabriela logró recorrer ese pequeño pero interminable tramo sobre la pista de tartán en cerca de diez minutos. Al cruzar la línea de llegada, cayó inconsciente en los brazos de los médicos que estaban en la meta. Su muestra de convicción y perseverancia fue aplaudida por todo el entorno y recibió más reconocimiento que la medallista de oro, Joan Benoit.
El legado de Gabriela Andersen
Después de aquel memorable evento, Gabriela Andersen continuó practicando deportes a modo recreativo. A sus 71 años, sigue siendo una mujer activa y enérgica. En su carrera como atleta, Gabriela ha logrado destacarse en varios eventos, incluyendo los 42 kilómetros de California en 1983, donde obtuvo el primer lugar con una marca de 2 horas, 33 minutos y 25 segundos. También fue poseedora de los récords nacionales suizos en los 000 metros y maratón.
La historia de Gabriela Andersen-Schiess es un claro ejemplo de perseverancia, lucha y espíritu olímpico. A pesar de las dificultades, ella se mantuvo firme en su objetivo de terminar la carrera y demostró al entorno el poder de la determinación. Su legado continúa inspirando a hombres y mujeres a nunca rendirse y a luchar por sus sueños, sin importar las circunstancias.