Gabriela Arias Uriburu es conocida por su historia personal llena de adversidades y su lucha incansable por recuperar a sus hijos. A lo largo de los años, se ha convertido en una experta en transformar sentimientos negativos en positivos, encontrando soluciones a los problemas humanos.
Una historia de dolor y superación
En 1997, la vida de Gabriela dio un giro drástico cuando su expareja secuestró a sus tres hijos y los llevó a Jordania. Esta situación la llenó de ira, devastación y frustración, pero decidió que no podía permitir que esos sentimientos negativos la consumieran.
Con el apoyo de su padre, Gabriela entendió que debía cambiar su enfoque y no preguntarse por qué había pasado esto, sino para qué podía utilizar esta experiencia para crecer y ayudar a otros. Comenzó a estudiar y se convirtió en una experta en derechos humanos y en la legislación internacional de los derechos de los niños.
A lo largo de su lucha, Gabriela se convirtió en la primera mujer en exponer su caso ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Su valentía y determinación llevaron a importantes avances en la legislación internacional sobre la sustracción y restitución de menores.
El reencuentro con sus hijos
Después de tres meses de angustia y desesperación, Gabriela logró reunirse con sus hijos en Jordania. Sin embargo, sabía que su lucha por mantener el vínculo con ellos no había terminado. A pesar de la distancia y las dificultades, Gabriela se convirtió en una madre que viajaba constantemente para estar presente en la vida de sus hijos.
Con paciencia y amor incondicional, Gabriela logró reestablecer el vínculo con sus hijos. Aunque su ex pareja no mostró arrepentimiento por sus actos, Gabriela entendió la importancia de aceptar al otro tal como es y buscar la reconciliación. A través de esta experiencia, Gabriela pudo reconstruir los lazos familiares y encontrar una reparación personal.
El legado de Gabriela
Además de su lucha por la restitución de menores, Gabriela Arias Uriburu se destaca como Embajadora de la Paz y autora de varios libros sobre amor y vínculos familiares. También es fundadora de la Fundación Niños Unidos por el Mundo, una ONG que trabaja en la restitución familiar y en la defensa de los derechos de los niños.
Gabriela también es instructora de yoga y ofrece talleres de encuentro y sanación. A través de su trabajo, busca ayudar a otros a superar situaciones difíciles y encontrar la paz interior.
La historia de Gabriela Arias Uriburu es un ejemplo de resiliencia y superación. A pesar de las dificultades que enfrentó, logró convertir su dolor en una oportunidad para ayudar a otros y generar un cambio en la legislación internacional. Su historia nos enseña la importancia de buscar la reconciliación y encontrar la paz interior, incluso en las situaciones más difíciles.