Gabriela Benac es una empresaria argentina que ha logrado destacarse en el entorno de la industria láctea con su empresa Luz Azul. Nacida en una familia dedicada al sector, Gabriela ha sabido aprovechar su experiencia y conocimientos para transformar una láctea que atravesaba serios problemas en una empresa próspera y reconocida a nivel nacional.
Los inicios de Gabriela Benac en la industria láctea
Gabriela Benac creció en un entorno rural, rodeada de tambo y una fábrica de quesos. Su padre, Guillermo Benac, fue pionero en la instalación de un tambo mecánico de doble ordeñe en Olavarría, y posteriormente fundó una fábrica de quesos. Desde muy joven, Gabriela y sus dos hermanos trabajaron en el negocio familiar, aprendiendo los valores del emprendimiento y la gestión de personas.
En el año 2012, después del fallecimiento de su padre, Gabriela decidió apartarse de la empresa familiar y se le presentó la oportunidad de gerenciar Luz Azul, una láctea ubicada en Azul, a 45 kilómetros de Olavarría. En lugar de aceptar el cargo, Gabriela propuso alquilar la empresa con opción a compra.
A los tres años la compramos e iniciamos este camino que yo llamo de 'locura', de expansión de producción y comercial, afirma Gabriela. Luz Azul fue fundada en 1971 por la Cooperativa de Luz de Azul, pero durante muchos años fue gestionada de forma poco próspera y rentable.
La transformación de Luz Azul bajo el liderazgo de Gabriela Benac
Al hacerse cargo de Luz Azul, Gabriela Benac se encontró con una producción baja y decidió ampliar la línea de productos de la empresa. Además de los quesos, comenzaron a fabricar manteca, dulce de leche, ricota y leche. Actualmente, la empresa produce alrededor de 50 productos diferentes que se venden en todo el país.
Uno de los aspectos clave del éxito de Luz Azul ha sido su enfoque en la comercialización. Gabriela destaca que el valor agregado está en llegar cerca del consumidor y establecer una relación directa con él. Por esta razón, la empresa cuenta con 70 locales propios en todo el país, siendo la única franquicia del rubro que se origina desde una fábrica y no desde un distribuidor.
La estrategia de Luz Azul de asociarse con otras pymes lácteas y de otros rubros también ha sido un factor importante en su crecimiento. Por ejemplo, la empresa comercializa productos de otras pymes, como tapas de empanadas, fiambres y encurtidos, lo que les permite ofrecer una variedad más amplia de productos a sus clientes.
Actualmente, Luz Azul emplea a 120 personas de manera directa y genera otros 350 puestos de trabajo indirectos a través de su cadena de producción y comercialización. Gabriela Benac destaca que todos los recursos generados por la empresa se reinvierten en ella misma, sin tener otras unidades de negocio.
El reconocimiento y los planes futuros de Gabriela Benac y Luz Azul
El trabajo y la dedicación de Gabriela Benac y su equipo han sido reconocidos con varios premios y distinciones. Este año, Luz Azul ganó el premio Gran Campeón en la Expo Suipacha con su queso pategrás, además de obtener el oro en otras categorías de quesos.
En cuanto a los planes futuros, Gabriela Benac y su equipo están en conversaciones con países vecinos para exportar el modelo de negocios de Luz Azul y brindar asesoramiento. A largo plazo, también consideran la posibilidad de expandir la venta de sus productos al exterior. Sin embargo, su principal objetivo sigue siendo profesionalizar cada vez más todas las áreas de la empresa, abrir nuevas franquicias y hacer crecer la marca.
Gabriela Benac ha demostrado con su trabajo en Luz Azul que es posible transformar una empresa en dificultades en un negocio próspero y exitoso. Su enfoque en la comercialización, la diversificación de productos y la asociación con otras pymes han sido clave en el crecimiento de la empresa. Con su visión empresarial y su compromiso con la calidad, Gabriela Benac continúa liderando a Luz Azul hacia nuevos horizontes y consolidando su posición en el mercado lácteo argentino.