En el entorno del cine documental, existen películas que tienen un impacto significativo en la sociedad y generan un debate importante sobre diferentes temas. Uno de estos documentales es blackfish, dirigido por Gabriela Cowperthwaite. En esta obra, Cowperthwaite explora la vida de Tilikum, una orca que vivió en cautiverio y fue protagonista de varios incidentes trágicos, incluyendo la muerte de su entrenadora Dawn Brancheau en SeaWorld.
La historia de Tilikum
Tilikum, la orca más grande en cautiverio, pesaba más de 000 kilos y medía 6,9 metros. Fue capturada en Islandia en 1983 y posteriormente enviada a un parque acuático en Canadá. Después de un incidente en el que una entrenadora perdió la vida, Tilikum fue trasladada a SeaWorld, donde se vio involucrada en otros dos casos de muerte.
La controversia detrás de Blackfish
El documental blackfish fue lanzado en 2013 y rápidamente se convirtió en un fenómeno mediático. Gabriela Cowperthwaite se propuso investigar y mostrar las condiciones de vida de las orcas en cautiverio, así como los posibles efectos negativos que esto podría tener en su comportamiento.
El documental presenta testimonios de exentrenadores de SeaWorld, expertos en comportamiento animal y activistas que critican la práctica de mantener a las orcas en cautiverio. Se argumenta que el estrés y el aburrimiento que sufren estos animales en su ambiente artificial pueden llevar a comportamientos agresivos y peligrosos.
La directora Gabriela Cowperthwaite buscaba generar conciencia sobre la realidad de las orcas en cautiverio y cuestionar la industria de los parques acuáticos. blackfish se convirtió en un llamado a la acción para muchos, y provocó un gran debate sobre la ética de mantener animales salvajes en cautiverio para el entretenimiento humano.
El impacto de Blackfish
El documental tuvo un impacto significativo en la industria del entretenimiento y en la percepción pública de SeaWorld. Después de su lanzamiento, hubo una disminución en la asistencia a los parques acuáticos y un aumento en la presión para que SeaWorld pusiera fin a sus espectáculos con orcas.
SeaWorld respondió a las críticas argumentando que el documental era tendencioso y que no representaba la realidad de sus programas de conservación y cuidado animal. Sin embargo, la controversia generada por blackfish llevó a cambios significativos en SeaWorld, como la suspensión de sus espectáculos con orcas y la promesa de no capturar más orcas salvajes.
La obra de Gabriela Cowperthwaite, blackfish, logró captar la atención del público y generar un debate importante sobre el bienestar animal y la ética de mantener animales salvajes en cautiverio. El documental puso en tela de juicio la práctica de los parques acuáticos y su impacto en la vida de las orcas.
Gracias a blackfish, se logró concienciar a muchas personas sobre la realidad de estos animales en cautiverio y se generó un cambio en la forma en que se percibe y se trata a las orcas en los parques acuáticos. Gabriela Cowperthwaite logró dar voz a Tilikum y a todos los animales que sufren las consecuencias de vivir en cautiverio.