En el año 2010, Gabriela Fuch, una cinematógrafa mexicana, se encontraba en la facultad de física de la UNAM observando las cenizas de su padre a través de un microscopio. Para su sorpresa, lo que vio fue mucho más que un simple polvo grisáceo. Las cenizas de los seres vivos, descubrió Gabriela, contenían luces, colores y nebulosas similares a las galaxias. Este hallazgo la llevó a iniciar un proyecto artístico llamado Innerstela, donde utiliza microscopios especializados para capturar imágenes únicas de las cenizas humanas y convertirlas en retratos que reflejan la belleza del universo.
Las Cenizas Humanas a Través del Microscopio
Innerstela es un proyecto artístico que nace de la curiosidad de Gabriela Fuch por descubrir cómo se ven las cenizas humanas a través de un microscopio. Utilizando microscopios y cámaras fotográficas hiper especializadas, Gabriela captura imágenes de las cenizas de los seres queridos de las personas y las transforma en retratos que reflejan la belleza del universo.
En sus investigaciones, Gabriela descubrió que las cenizas de todos los seres vivos, incluyendo animales, muestran una imagen similar a una galaxia. Estas imágenes son únicas, como una huella digital, y ninguna se verá igual. La fluorescencia, los colores y la luz provienen únicamente de las cenizas humanas, sin necesidad de añadir ningún medio o líquido para ver la muestra.
Para los retratos de Innerstela, Gabriela utiliza microscopios especiales que permiten capturar un espectro mucho más amplio que los microscopios caseros. Estos microscopios son capaces de mostrar los detalles más minuciosos de las cenizas, revelando una belleza oculta a simple vista.
La Historia de los Microscopios
Los microscopios han sido una herramienta fundamental en el avance de la ciencia y la medicina. Su historia se remonta a siglos atrás, cuando los asirios, griegos, egipcios, babilonios, romanos y chinos ya conocían las propiedades de las lentes. Sin embargo, fue en el siglo XVII cuando se dieron los avances más significativos en el desarrollo de los microscopios.
En 1590, Zacharias Janssen y su padre Hans Martens crearon un tubo con dos lentes en cada extremo, lo que les permitió obtener aumentos de entre tres y nueve veces. Este invento marcó el inicio de la microscopía y sentó las bases para futuros avances en esta área.
En el siglo XVII, científicos como Robert Hooke y Antonie Van Leeuwenhoek utilizaron el microscopio para realizar importantes descubrimientos en el campo de la biología celular. Hooke, en su obra micrographia publicada en 1665, describió por primera vez el concepto de célula, sentando las bases de la biología celular.
En el siglo XIX, el físico Ernst Abbe desarrolló la teoría de óptica moderna, sentando las bases para el diseño de microscopios más avanzados y precisos. Desde entonces, los microscopios han continuado evolucionando, permitiendo a los científicos explorar el entorno invisible a simple vista.
La Microscopía Electrónica en México
La microscopía electrónica ha revolucionado el campo de la ciencia y la tecnología, permitiendo revelar detalles ocultos a simple vista. En México, esta tecnología ha sido utilizada desde el siglo pasado y ha traído grandes avances en diversas áreas.
El primer microscopio electrónico fue introducido en México en 1942 por la compañía estadounidense RCA Victor. Desde entonces, se han adquirido más microscopios electrónicos en el país, tanto de barrido (SEM) como de transmisión (TEM). Actualmente, México cuenta con más de 100 microscopios electrónicos en funcionamiento, ubicados principalmente en la UNAM, el IPN y en el sector salud.
Estos microscopios electrónicos han permitido a los científicos mexicanos realizar importantes investigaciones y descubrimientos en diversas áreas, desde el estudio de células y tejidos animales hasta la observación de microorganismos y materiales a nivel nanométrico.
La Iglesia católica tiene una postura clara sobre cómo se deben conservar las cenizas de los difuntos. Según una instrucción publicada por el Papa Francisco en 2016, las cenizas deben mantenerse en un lugar sagrado, como un cementerio, una iglesia o un área especialmente dedicada para este fin por la autoridad eclesiástica competente.
A pesar de esta instrucción, el Vaticano acepta la práctica de la incineración como una opción después de la muerte. Sin embargo, establece una serie de condiciones sobre qué hacer con las cenizas. En primer lugar, se prohíbe la conservación de las cenizas en el hogar, ya que esto puede llevar a actitudes y rituales que contradicen la doctrina católica sobre la resurrección de la carne.
Además, el Vaticano prohíbe la dispersión de las cenizas en la naturaleza, ya sea en el aire, la tierra o el agua. Tampoco se permite convertir las cenizas en recuerdos conmemorativos, joyas u otros artículos. Estas restricciones tienen como objetivo evitar interpretaciones erróneas de la muerte y garantizar el respeto y la dignidad de los difuntos.
La Iglesia católica considera que las cenizas de los difuntos deben ser tratadas con reverencia y respeto, y deben ser colocadas en un lugar sagrado donde puedan ser recordadas y rezadas por sus seres queridos y la comunidad cristiana.
Consultas Habituales
- ¿Qué es Innerstela?
- ¿Cómo se ven las cenizas humanas a través de un microscopio?
- ¿Cuál es la historia de los microscopios?
- ¿Cuántos microscopios electrónicos hay en México?
- ¿Cuál es la postura de la Iglesia católica sobre las cenizas de los difuntos?
- ¿Cuáles son las restricciones impuestas por el Vaticano sobre las cenizas?
Gabriela Fuch ha logrado capturar la belleza oculta de las cenizas humanas a través de su proyecto artístico Innerstela. Utilizando microscopios especializados, Gabriela ha revelado que las cenizas contienen luces, colores y nebulosas similares a las galaxias. Este descubrimiento ha llevado a Gabriela a explorar la conexión entre la vida y la muerte, y a ofrecer a las personas la oportunidad de ver a sus seres queridos reflejados como una galaxia.
Los microscopios han sido una herramienta fundamental en el avance de la ciencia y la medicina. Desde su invención en el siglo XVII, los microscopios han permitido a los científicos explorar el entorno invisible a simple vista y realizar importantes descubrimientos en diversas áreas.
En cuanto a la postura de la Iglesia católica sobre las cenizas de los difuntos, se prohíbe la conservación de las cenizas en el hogar y la dispersión de las mismas en la naturaleza. El Vaticano busca preservar el respeto y la dignidad de los difuntos, así como evitar interpretaciones erróneas de la muerte.
Gabriela Fuch y su proyecto Innerstela nos invitan a reflexionar sobre la belleza y la conexión entre la vida y la muerte a través de las cenizas humanas. Sus imágenes nos muestran una visión única y poética de la existencia, recordándonos que incluso en la muerte, hay belleza y luz.